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Sociedad Odontológica La Plata (SOLP)

Todo está lleno de dioses

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Dardo Pereira

Presidente de la Sociedad Odontológica La Plata

Había abandonado momentáneamente las editoriales por una cuestión estival, pero ya estamos nuevamente en carrera, hablando de lo nuestro, de lo que nos compete y como suelo hacerlo además, un poco de todo, ya que uno no es un odontólogo o una odontóloga, o un socio o una socia, uno es ante todo un ser humano, tiene esa enorme complejidad de serlo, y atraviesa la vida con una catarata de sueños a cuestas, tantos como los padecimientos cotidianos que nos somete esta “tragedia” colectiva desde hace años, que hemos dado en llamar vivir en Argentina.
Habitualmente se suele utilizar una expresión corriente, muy común que “las cosas son así”, frase que es diametralmente opuesta a la fórmula “las cosas están así”. Esta nueva fórmula expresa un determinado estado de situación que es totalmente diferente.
En nuestra vida, en el ejercicio profesional, en nuestra condición de dirigentes con obligaciones de adaptarnos a la circunstancias y no precisamente para lamentarnos, sino todo lo contrario, para partir desde el análisis concreto de la realidad y desde allí construir el cambio y la transformación necesaria, debemos pensar y tener presente estos dos enunciados.
En el primer caso la fórmula parecería que indica un inmovilismo, una pasividad, una imposibilidad de cambio, que nos obliga a renunciar a poder transformar y cambiar la situación. Es como la imposición dictatorial de alguien que sabemos que no existe, donde somos meros objetos pasivos y no sujetos transformadores de la realidad.
Con la segunda afirmación “las cosas están así”, existe un gran cambio, la expresión involucra en su seno una posibilidad cierta de transformación, de movilidad y de dinamismo hacia adelante que no se puede perder de vista. Todo está en nosotros.
Hoy la situación de la profesión y de los profesionales indica que “las cosas están así”, para los socios y socias, para la gente en general y por supuesto para nuestra querida institución, pero tenemos sobrados motivos para pensar como lo dice esa poética y maravillosa definición que “todo está lleno de dioses”.
Su autor Tales de Mileto filósofo griego antiguo, no es que razonaba bobamente que existían los dioses o los demiurgos, utiliza la expresión como una metáfora que provoca esperanza, que los cambios siempre son posibles, que las actualizaciones y las modificaciones que todos requerimos personales, profesionales o dirigenciales, están al alcance de nuestro razonamiento primero y de nuestros acción después. La vida es cambio y movimiento.
Todo dependerá que pensemos y razonamos que nosotros somos los únicos protagonistas del futuro, que somos sujetos trasformadores de la realidad, que el mañana hoy no existe, que está por verse y es una incógnita para nosotros y también para los otros, dependerá de la fuerza y de la convicción con la que convoques a esos dioses para que los mismos aparezcan en el momento preciso.
Y recordar siempre que los dioses los llevas adentro, el día que comprendas que los tienes en tu interior pero no te atreves a sacarlos afuera, ese día cambiara tu actitud frente a la vida.

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