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Sociedad Odontológica La Plata (SOLP)

El viento sopla fuerte

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Dardo Pereira

Presidente de la Sociedad Odontológica La Plata

“No por mucho madrugar se amanece más temprano” es un refrán que significa que todo tiene su momento, que los acontecimientos deben seguir su curso natural y no basta con ser expeditivo para apresurar el logro de algo, pero también deja entrever que llegado el momento hay que actuar.
Uno no puede quedarse de brazos cruzados siempre, apelando a que las cosas ya se van a solucionar. La sociedad argentina y el mundo cambiaron, y nuestros representados mucho más.
Está claro que se está viviendo una etapa de transición y no me refiero solamente a lo que sucede en el país y en nuestra actividad, esto es más profundo.
Podríamos decir que hay un mundo, un planeta, que se está reconfigurando mediante varios ejes que están aún sin definir.
Vivimos un momento de transición en la hegemonía política del mundo, entre los dos grandes referentes planetarios China y EE.UU., donde se da una coexistencia pacífica pero con un enorme enfrentamiento en el campo económico, cuyo destino final con las últimas novedades en el país del norte, dejan cierta incertidumbre en el destino final de los acontecimientos.
Observamos además una profunda transición demográfica, con una caída podríamos decir casi mundial en la tasa de nacimientos, sacando algunos sectores muy pobres de América latina y África, donde todavía este fenómeno no es tan evidente.
Por ultimo vivimos en una transición climatológica cuyos últimos indicios afectan con temporales, tormentas, danas, sequias y huracanes en todos los confines de la tierra.
Guerras preocupantes, grandes contingentes migratorios hacia Europa y los Estados Unidos, hambrunas generalizadas en África, un narcotráfico instalado en América Latina, grandes desigualdades en nuestro continente, hacen el resto de este alarmante panorama.
Por eso dentro este enorme y complejo contexto mundial nos movemos aquellos dirigentes, que tenemos localmente responsabilidades sobre el futuro de las instituciones, que son primigeniamente en el tiempo y en última instancia en la actualidad, nada más que asociaciones civiles sin fines de lucro, que crecieron a la luz de otro mundo y de otros argumentos que no son precisamente los actuales.
Somos una institución nacida en 1925, está claro, bien. La pregunta continua siendo la que hicimos la otra vez ¿Quién nos aniquilara y cuándo?
Aun no lo sabemos, pero lo percibimos, lo intuimos, hasta algunos lo esperan. Seguro que el asesino está detrás de las cortinas de este tiempo, agazapado con el puñal reluciente en su mano derecha. Dispuesto a abalanzarse sobre la victima centenaria, ya casi sin aire ni fuerzas para defenderse.
La muerte va a ser rápida y en masa. Pero ojo esto no va a afectar únicamente a la entidad centenaria, van a ser varias las que van a caer al mismo tiempo. Cajas, Colegios y asociaciones se derrumbarán como un castillo de naipes en manos de la nueva era.
Más de uno debería preguntarse alguna vez ¿Cómo hacemos para sobrevivir en este panorama?, con un mundo de empresas y en una puja constante por intereses económicos individuales y/o empresariales, comprensibles en algún punto, pero que chocan muchas veces contra los beneficios de las mismas entidades que representan.
¿Y entonces qué hacemos? Seguimos igual, esto es subiendo cuotas, aportes, retenciones, etc. Hasta cuándo van aguantar nuestros representados, que lo único que sienten es el peso enorme sobre sus espaldas de sus “inservibles” instituciones.
Claro que esto que planteo es de interés de muy pocos, y lo digo sin ponerme colorado y sin pretender ofender a nadie, porque la fidelización, el sentido de pertenencia y el afecto con una entidad, es algo que paulatinamente va quedando en el pasado.
¿Cuánto hace que no existe una elección en la SOLP? Años, ¿Y porque se da esto, porque Pereira es muy bueno?, NO, mentira (por más que estoy convencido que soy una buena persona), se da porque no existe interés en meterse en situaciones de una complejidad y de una magnitud, que no se tienen respuestas para resolver luego tantos problemas.
Pero además esos problemas no son los de la persona individual, del socio o del afiliado, no son sus problemas, el mundo de hoy les enseña que primero es uno y después continua siendo uno. Es el signo de estos tiempos, nos guste o no nos guste, esto es asi.
Ampliemos la pregunta, ¿Cuantas elecciones existen en otros entidades sean Colegios, o asociaciones gremiales, o distritos de la Caja?, poco y nada, más nada que poco. Algo nos quiere decir esto. Escasa participación, significa escaso interés.
Los truchos esos de OELA al menos tenían un plan, y eso sirvió porque por lo menos los dos bandos se definieron bien. De un lado la sensatez, del otro la locura de “les odontologues”.
Si bien el plan era básico, hubo disputa. En realidad el plan era llevar un rejunte de tipos que pretendían vivir sin laburar, conducidos de la mano de un pendenciero y especie de gurú del subdesarrollo, que los llevaba de las narices. La sensatez triunfo electoralmente y punto, luego nada más que decir.
Lo que sucede hoy es preocupante, porque cambio la sociedad, cambio el perfil de las nuevas generaciones, el individualismo arrecia por todos lados, por algo gano Milei, un personaje extrañísimo rallante con la extravagancia y la locura, pero del otro lado no había casi nada, solo defensores del estado de bienestar pero con los bolsillos llenos de plata.
Lo que sí está claro, es que cambio la gente, las nuevas generaciones no solo son nuevas, además son diferentes, tienen otros valores y otros conceptos.
No se trata que lo pasado era mejor, eso igualmente habría que verlo, se trata que esto cambio y uno debe escuchar el sonido del viento. Para eso uno es dirigente, sino ándate a tu casa que le haces un bien a todos, a la institución y a los representados. Se suele decir que “La fortaleza más importante de una empresa, lo constituye el pensamiento nuevo”, tal vez ese sea el camino, nuevas ideas, nuevos pensamientos.
Un solo y último ejemplo hace diez años atrás 1800 socios facturaban por IOMA, hoy solo lo hacen un poco más de 600. El viento sopla y sopla fuerte, las instituciones presentan grietas muy profundas. Esperamos que el viento no sea un huracán.

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