Las enfermedades de la boca afectan a más de 3500 millones de personas en todo el mundo.
Pese a los avances continuos de la profesión, las enfermedades de la boca constituyen un flagelo a nivel mundial el cual todavía no tiene solución.
Por supuesto que aquí se deben conjugar otros aspectos de importancia, como es la situación política, social y económica de muchas naciones emergentes o en condiciones críticas, donde la política tiene mucho que ver, en que estos padecimientos de la sociedad continúen siendo un mal insoluble.
Esto lo traemos a colación para poder ver y no simplemente mirar al horizonte sanitario y social de nuestra Argentina.
Situación en la que se cae con frecuencia sin contemplar los avances que tuvo nuestra patria en materia de salud gracias a la concepción pública de la misma y al surgimiento de las obras sociales.
Según un artículo reciente de la Organización Mundial de la Salud las enfermedades bucales afectan a casi la mitad de la población mundial.
En otras palabras casi la mitad de la población mundial padece enfermedades bucodentales, dientes con caries, afecciones en las encías o diferentes patologías asociadas con el cáncer bucal.
El informe pone de manifiesto las flagrantes desigualdades en el acceso a los servicios de salud bucodental, destacando que afectan gravemente a las poblaciones más vulnerables y desfavorecidas.
La agencia sanitaria de la ONU precisó que 45% de la población mundial lucha contra la caries, las enfermedades de las encías y otras enfermedades bucodentales.
El informe, que es el primer panorama completo de la situación en 194 países, reveló que los casos mundiales aumentaron en 1.000 millones en los últimos 30 años.
La OMS destacó que eso era “una clara indicación de que muchas personas no tienen acceso a la prevención y el tratamiento de las enfermedades bucodentales”.
Las enfermedades bucales no tratadas son la condición de salud más común en el mundo, según dos investigaciones que se publicaron en la revista científica The Lancet tiempo atrás.
Las enfermedades más comunes son la caries dental o el deterioro de los dientes, las enfermedades graves de las encías, la pérdida de dientes y los cánceres orales.
La caries dental no tratada es la enfermedad más común, ya que afecta a unos 2.500 millones de personas en todo el mundo.
Se calcula que las enfermedades graves de las encías, que son una de las principales causas de la pérdida total de dientes, afectan a unos 1.000 millones de personas. Y cada año se diagnostican aproximadamente 380.000 nuevos casos de cánceres orales, según la OMS.
Tres cuartas partes de las personas que padecen enfermedades bucodentales viven en países de ingresos bajos y medios, según el informe.
En todos los países, las personas con bajos ingresos, los discapacitados, las personas mayores -que viven solas o en residencias-, los que habitan en comunidades remotas y rurales y los grupos minoritarios sufren más enfermedades bucodentales, subrayó.
El informe destacó los obstáculos para la prestación de servicios adecuados de salud bucodental, incluidas las visitas al dentista, que a menudo requieren elevados gastos de bolsillo.
Al mismo tiempo, la dependencia de proveedores altamente especializados y de equipos de alta tecnología hace que estos servicios sean inaccesibles para muchos.
La información y la vigilancia inadecuadas también hacen que muchas personas pasen demasiado tiempo antes de buscar o recibir tratamiento.
Esto último que señala el informe ha tenido en Argentina un freno considerable, basado en la salud pública y especialmente en el surgimiento de la seguridad social, como un paradigma del ascenso social permanente que requieren las sociedades modernas.
Cuando uno defiende con ahínco un modelo de trabajo que se llama seguridad social, está defendiendo algo mucho más profundo y consistente que es la equidad y la inclusión social ya no solo en salud, sino en la conformación de sociedades pluralistas y democráticas.
Claro que no todos pueden ver esto que señalo. Ya que muchos son obtusos individualistas del “sálvese quien pueda”. No alcanzan a comprender lo que es construir una sociedad que va contra la misma naturaleza gregaria del ser humano. Otros pocos están atados a pensamientos ideológicos basados en teorías marxistas pasadas de moda.
La historia de la salud en Argentina nos demuestra que las miradas amparadas en una clara concepción social cristiana y solidaria, han hecho que todos esos padecimientos que señala el informe se encuentren en nuestra querida nación atenuados, gracias y a pesar de muchos defectos y anomalías, que hubo personas de bien, que desde el estado, o desde una obra social, o desde el sillón de un dentista, decidieron trabajar para tener una mejor salud en nuestra patria.
Ahí en ese lugar siempre estuvo la Sociedad Odontológica de la Plata.